Fue causado por circunstancias que me siguen acompañando de alguna forma...creo que tenía 10 años.
Ese día sentí algo que quemaba mi garganta, rasposo, ardía y pensé 'Me enfermaré', sentía una necesidad de frescura y bebí mucha agua, pero ahí seguía sin saber qué sería.
Tuve esa sensación muchos días, asfixiante y me llegué a desesperar...después a acostumbrarme.
La sensación se perdió en la rutina y pasó el tiempo hasta que lo volví a sentir o a percibir más, no sé; fue cuando vi que el dolor de garganta reseca se acompañaba de una tremenda tristeza, tristeza que no muchos nota
Autodestrucción,
1 comentario:
De verdad no me gusta leer cosas asi de ti, esos ojos no deben etar tristes, y menos aun sentir la dolorosa humedad de una lagrima.
:(
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